CULTURA | LITERATURA
DE PRADA SE NIEGA A SER UN “DISPENSADOR DE ENTRETENIMIENTO”
El escritor
Juan Manuel de Prada presentó su novela Morir bajo tu cielo en Bilbao mostrando
a los presentes su lado más escéptico.
El
novelista y columnista vizcaíno Juan Manuel
de Prada se personó el día 3 de noviembre en el Salón El Carmen de Bilbao para
hablar de su nueva novela Morir bajo tu
cielo, una obra que rescata de manera épica e intimista uno de los sucesos más
desconocidos e intrépidos de la historia de España, la pérdida de Filipinas en
lo que se conoce como el desastre de 1898.
En su comparecencia, la excentricidad del crítico literario
español no dejó indiferente a los aproximadamente 150 asistentes que atestaban
el recinto. En vez de limitarse a departir sobre el contenido de su flamante
relato histórico en tierras filipinas, el novelista ofreció su lado más
personal como literato y accedió a un debate abierto donde reveló su visión
irreverente del mundo contemporáneo.
El
columnista de la revista XL Semanal hizo alusión a grandes escritores de la
literatura universal como Quevedo, Cervantes o Dostoievski, que mantuvieron un
pulso constante con la sociedad del momento.
Prada
defiende que la obligación moral de un escritor debe situarlo en contra del
mundo, con las desventajas que supone estar a la intemperie, pero se escuda en
que esta es la única forma de sentirse vivo, ya que asegura que un escritor
adaptado a los paradigmas culturales de su época es un “pelele” que escribe lo
que le complace a la gente, convertido así en un dispensador de
entretenimiento.
Por
otro lado, Prada confesó que ha sido un sueño hecho realidad la publicación de
esta novela sobre un tema tan peliagudo cuyo interés fue en aumento desde que
tiempo atrás el director José Luis Garci lo citara para escribir el guion de un
nuevo proyecto cinematográfico nunca llevado a cabo. Este filme pretendía ser
una nueva versión del clásico Los Últimos
de Filipinas, película de 1945 que aborda el tema en cuestión y que reúne a
grandes actores del momento como Armando Calvo, José Nieto o Guillermo Marín.
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